Cuidado indoloro e intrépido
Anestesia infantil
La anestesia local en niños y adolescentes es un problema a varios niveles.
¿Cómo hacer que el niño lo acepte?
¿Cómo lo haces sin dolor?
¿Cómo ser eficaz?
¿Cuáles son los riesgos en los niños?
¿Cómo hacemos que lo acepte?
El enfoque del niño sigue siendo complejo, ya sea porque tiene miedo de lo desconocido, o porque tiene miedo de la aguja, de la picadura. Existen diferentes enfoques del acto de la anestesia, dependiendo de la psicología del profesional y del paciente.
En nuestro Centro se aplican algunas reglas simples y efectivas para poner al niño en las mejores condiciones:
- No usamos el término "doloroso". Cada palabra tiene su significado literal y lo que cada persona pone en ella, proveniente de su historia personal. Las palabras "equivocado", "pinchar", "aguja", "pinchar", "jeringa" deben evitarse.
- No usamos la negación. En psicología, no existe la negación. Si le decimos a una persona, "No pienses en la aguja", esa persona tendrá instantáneamente una imagen de la aguja en su mente. El mismo principio se aplica a nuestros pacientes. La frase "No tengas miedo, no te dolerá" se traduce en realidad como "Tienes razón en tener miedo, te dolerá" y tiene el efecto de asociar el miedo y el dolor con el acto realizado.
- Utilizamos un vocabulario apropiado a la edad del paciente porque los niños no son adultos en miniatura. No se le habla a un niño de cuatro años de la misma manera que a un adolescente. Durante la visita preoperatoria, debemos decirle al niño lo que va a suceder en un lenguaje apropiado para su edad, para que pueda pasar tranquilamente al siguiente paso.
Cada practicante se esfuerza por encontrar las palabras que corresponden a la personalidad de cada niño utilizando términos positivos o al menos neutrales para transmitir su mensaje.
¿Cómo lo haces sin que te duela?
Un paciente y un operador relajado son la primera garantía de ausencia de dolor. Sin embargo, hay dos pasos potencialmente dolorosos: el paso de la aguja a través de la mucosa y las primeras etapas de la inyección intratubárica.
Para evitar esto, el Centro Dental Lancy tiene..:
- Anestesia tópica
Ayuda a adormecer las encías para que no se sienta la penetración de la aguja.
Cuanto más tiempo se aplique el anestésico tópico (anestésico superficial), más profundamente y por más tiempo actuará. La lidocaína sola (Xylocontact®, Xylonor®...) o combinada con prilocaína (EMLA®) es la molécula más extendida.
- Anestesia osteocentral (Quicksleeper)
Representa una alternativa interesante. Basándose en la inyección del anestésico en el hueso esponjoso que rodea al diente, utilizan la circulación de la sangre dentro de los canales de Volkman para difundir tanto mesial como distalmente. Debido a su baja difusión a las membranas mucosas, la anestesia de los tejidos blandos se utiliza muy raramente, lo que evita molestar a los niños más pequeños y elimina el riesgo de auto-mordedura que es tan común con las técnicas de infiltración. En los niños, el hueso cortical óseo es delgado y su paso se hace por simple presión y sin dolor.
Con QuickSleeper, toda la anestesia es rápida, indolora, sin el estrés del fracaso o las consecuencias postoperatorias.
¿Cuáles son los riesgos después de la anestesia?
La anestesia de tejidos blandos durante la anestesia de infiltración es a menudo mal experimentada por los más jóvenes de nuestros pacientes. Independientemente de los inconvenientes ligados a la pérdida de las sensaciones habituales, en algunas personas aparece un reflejo de mordedura que puede dar lugar a lesiones que a veces pueden ser muy graves y tardar en curarse. Este fenómeno se produce principalmente durante la anestesia en la mandíbula. Es necesario advertir sistemáticamente a los que te rodean y al niño de este riesgo de auto-mordedura.